España jugará la final de la Nations League tras imponerse a Italia en San Siro. La Roja ganó con justicia completando un buen encuentro que sirve para alejar los fantasmas del pasado mes de septiembre. El triunfo ante Italia, la campeona de Europa, es una revancha de lo que pasó en Londres, en las semifinales del Euro, pero sobre todo, es un espaldarazo al proyecto, a la filosofía de Luis Enrique que había sido muy criticado por la convocatoria para la Nations League. La victoria ante Italia demuestra que el asturiano no está equivocado y que habrá que confiar un poco más en él y sus decisiones.

Por si todo esto fuera poco, el triunfo español acaba con el récord de partidos sin perder de Italia que se queda en 37. Es el primer triunfo de España en un partido oficial en tierras italianas y además en San Siro, donde los transalpinos no perdían desde hacía 93 años. Vamos, que la Roja de Luis Enrique acabó con todas las estadísticas en Milán un 6 de octubre.

La selección española saltó al césped de San Siro con Gavi como titular y sin un ‘nueve’ puro. Un tanto inesperado lo primero y no lo segundo en una Roja que en los primeros minutos estuvo a merced de Italia que aprovechó las constantes pérdidas de balón hispanas para acercarse a la meta de Unai Simón. La Roja no se encontraba ante una Italia dominadora. Hasta que entró en escena la pareja Oyarzabal-Marcos Alonso para darle la vuelta a la situación. Por esa banda izquierda, sumado a la movilidad de los tres delanteros, comenzó España a generar peligro y se materializó en el 0-1 de Ferran Torres en el minuto 17 a centro de Oyarzabal.

España le había dado la vuelta al partido y lo pudo hacer más dos minutos después. Italia, muy tocada por el gol de la Roja, vio como el pitado Donnarumma falló en un disparo de Marcos Alonso que Bonucci evitó el 0-2. La Roja mandaba ante una Italia que se acabó reponiendo y volvió a generar peligro aprovechando de nuevo los errores españoles a la hora de sacar el balón. El partido entró en un ida y vuelta, sin dominador claro. Italia buscaba la velocidad y España, el toque para calmar el partido, Ninguno de los dos impuso su estilo en un encuentro en el que Gavi nunca dio la imagen de debutante y menos de tener 17 años.

El panorama del encuentro acabó en el minuto cuando Bonucci fue expulsado por doble amarilla en el minuto 42. Con uno más, España apretó y encontró el 0-2 en la prolongación de ese primer acto. Los protagonistas, los mismos del primero. Centro de Oyarzabal y remate de Ferran Torres para poner ese 0-2 en el minuto 47. Así se llegó al descanso de un partido que se le había puesto de cara a la selección que tenía pie y medio en la final de la Nations League.

El segundo acto comenzó con Mancini ordenando defensivamente a su equipo con la entrada de Chiellini y con la lesión de Ferran Torres por el que entró Yeremy. En ese cambio, España salió ganando porque el del Villarreal, como Gavi, parecían dos veteranos y no dos jugadores de 18 y 17 años, respectivamente. España, con uno más, dominaba el partido a través del balón mientras Italia apostó por la verticalidad para buscar el gol que le hiciese entrar en el partido. España parecía tranquila y generaba ocasiones, pero no podía despistarse porque Italia, a la que la Roja se despistaba un segundo, se iba a la portería de Unai Simón. Así iban pasando los minutos de un reloj que corría a favor de los intereses de España.

Eso sí, no todo iba a ser tranquilidad para los españoles porque Italia marcó el 1-2 en el minuto 83 por mediación de Pellegrini tras un fallo garrafal de España que de tener un córner a favor acabó encajando un gol. La Roja no se puso nerviosa en los últimos minutos y se dedicó a tener el balón para evitar sustos y así, clasificarse para la final de la Nations League